La dura búsqueda de desaparecidos en el cementerio de Monterrey.
1 minuto de lectura
Mientras los equipos forenses trabajaban en el cementerio de Monterrey, una familia proveniente de Páez, Boyacá, mantenía la esperanza de encontrar respuestas después de 28 años de incertidumbre.
Se trataba de los seres queridos de un joven desaparecido en 1997, cuyo cuerpo habría sido encontrado sin vida dos años después en Monterrey, aunque nunca se supo el lugar exacto de su sepultura.

“Me he dedicado a buscarlo toda mi vida”, relató una de sus hermanas, quien prefirió mantener su identidad en reserva. “Sabíamos que lo habían enterrado aquí, pero el lugar exacto era un misterio. Después de tanto tiempo, quizás por fin podamos darle un descanso digno”.
Los 19 cuerpos recuperados en las tres intervenciones de la UBPD fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Allí se realizarán los análisis necesarios para determinar sus identidades y, en caso de ser posible, devolverlos a sus familias mediante un proceso de entrega digna.
