Capturados siete integrantes de estructura “Los de Cuello Negro”, por hurto masivo de petróleo.
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Las autoridades revelaron los detalles de la operación que permitió a este conglomerado criminal operar durante años. Utilizaban documentos falsificados para dar apariencia de legalidad al crudo robado.
Además, la investigación encontró indicios de pagos a miembros de la fuerza pública para facilitar el transporte y la distribución del hidrocarburo.
Las sedes de las empresas involucradas estaban distribuidas en municipios de Santander, Atlántico y Norte de Santander. En solo cuatro años, el grupo incrementó su patrimonio en más de nueve millones de dólares. Un fiscal especializado imputó a los detenidos delitos como concierto para delinquir agravado, apoderamiento ilícito de hidrocarburos y falsedad en documento privado. La pesquisa judicial continúa en desarrollo.
El daño al patrimonio del Estado fue cuantioso; siete personas fueron judicializadas por su presunta participación en la trama.
Los investigados son: Germán Arturo Sánchez Sánchez, el señalado cabecilla y encargado de orientar la sustracción, transporte, almacenamiento, venta y distribución del hidrocarburo, así como la falsificación de documentos para dar apariencia de legalidad al producto; Ricardo Pacheco López, administrador de una planta de tratamiento de aceites y aguas residuales en Barrancabermeja, que serían utilizadas para recibir y almacenar el crudo, y realizar pruebas para determinar su calidad; Luis Beltrán González Acuña, representante de una empresa de lubricantes en Cúcuta, quien estaría implicado en el acopio y comercialización del hidrocarburo; y Óscar Luis Pastrana Martínez, ingeniero químico de una planta en Galapa, señalado de tratar el crudo y ejecutar pruebas de densidad y mezclas para optimizarlo.
También están Fabricio Patiño Cabrejo, Adriana Durán Otavo e Ingrid Galeano Rojas, que
habrían cumplido roles determinantes que permitieron la reventa del crudo y ocultar su origen
ilícito.
