Continúan investigaciones tras incendio que dejó más de 20 viviendas destruidas en Mi Nueva esperanza.
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Un incendio de grandes proporciones arrasó con alrededor de veinte viviendas en el asentamiento humano Mi Nueva Esperanza, ubicado a un costado del caño Usivar en Yopal, durante la noche del 22 de marzo.
El siniestro, que dejó a decenas de familias sin hogar, habría iniciado en una vivienda propiedad de una mujer identificada como Luisa. Aunque las primeras versiones señalaron a un hombre, presuntamente su expareja, como el responsable de iniciar el fuego tras una discusión, las autoridades no han confirmado esta hipótesis y continúan investigando otras posibles causas, incluyendo conflictos de convivencia vecinal.
Luisa, quien no se encontraba en su casa al momento del incendio, relató que una vecina le advirtió que su expareja planeaba incendiar su vivienda. Al llegar al lugar, encontró a los bomberos y otros organismos de socorro atendiendo la emergencia. Sin embargo, también presenció cómo algunos vecinos se apropiaban de los pocos enseres que no fueron consumidos por las llamas. Además, denunció haber sido agredida físicamente por residentes que la culparon del incendio.


El presunto responsable fue linchado por la comunidad y posteriormente rescatado por las autoridades, quienes lo trasladaron a un centro asistencial para recibir atención médica. Actualmente, se encuentra bajo custodia mientras se adelantan las investigaciones.
El líder del asentamiento, Javier Pérez, se vio envuelto en controversias tras ser señalado por Paula, otra líder del sector, por presuntas irregularidades previas al incendio. Pérez ha sido relacionado en el pasado con otras situaciones irregulares denunciadas por habitantes del asentamiento.
Las autoridades, incluyendo el Director de Gestión del Riesgo Departamental, Guillermo Velandia, y el Capitán Harvey Ramírez de la Alcaldía de Yopal, llegaron al lugar para realizar un censo de damnificados y entregar ayudas humanitarias. La comunidad solicitó donaciones de alimentos, ropa, uniformes y útiles escolares, ya que muchos niños no podrán asistir a clases esta semana debido a la pérdida de sus pertenencias.
Mientras las investigaciones continúan, las versiones sobre el origen del incendio siguen siendo contradictorias, y las autoridades no han emitido un informe oficial hasta contar con pruebas concretas.
