El triste final del Coliseo Mauricio Naranjo, referente del deporte casanareño.
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Lo que antes fue un símbolo de encuentro comunitario hoy es un peligro público. El Coliseo Mauricio Naranjo de Yopal, tras años de deterioro y advertencias ignoradas, se ha convertido en un espacio inseguro y antihigiénico, sin que las autoridades actúen para resolver el problema.
Desde que se retiró su cubierta por orden judicial, el deterioro se ha acelerado. El lugar, que alguna vez albergó eventos deportivos y culturales, ahora es utilizado por delincuentes y personas en situación de calle, generando quejas constantes por robos, acumulación de basura y proliferación de plagas.
Un estudio de patología estructural realizado hace más de una década por Unitrópico, ya señalaba la urgencia de intervenir el inmueble.
Pese a ello, ninguna administración municipal ha destinado los recursos necesarios para su reparación o demolición. El IDRY, entidad responsable de su mantenimiento, alega limitaciones presupuestales, dejando el problema en un limbo jurídico y financiero.
Los residentes exigen acciones inmediatas. “Es increíble que un lugar tan importante para la ciudad esté así, mientras las autoridades miran para otro lado”, comentó un vecino. El temor ahora es que, de no actuar, el coliseo termine derrumbándose, con consecuencias que podrían ser irreparables y que sean los Yopaleños los que tengan que pagar mas impuestos para pagar daños a terceros.
