ELN se adjudica homicidio de campesino en Sácama y aviva temores en la región.
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La confesión del ELN sobre el asesinato de William Botía López, agricultor de Sácama, ha encendido las alarmas sobre el deterioro de la seguridad en esta región de Casanare.
El grupo armado publicó un video donde se atribuye el crimen, ocurrido el 19 de julio en la vereda Muneque, y lo justificó bajo el argumento de que la víctima colaboraba con las disidencias de las FARC.
Botía fue atacado mientras trabajaba en su parcela junto a su esposa. Tres sujetos llegaron al lugar y le dispararon a quemarropa, dejando escenas de terror en una comunidad ya golpeada por la violencia. El ELN aseguró que el campesino había sido advertido previamente y sometido a “limitaciones de movilidad”, pero que incumplió sus compromisos con el grupo.
Este caso refleja la crudeza del conflicto en zonas rurales de Casanare, donde los enfrentamientos entre grupos armados no dan tregua a los civiles. Las autoridades permanecen en alerta mientras organizaciones sociales exigen garantías para la población campesina, atrapada en medio de esta disputa armada.
