Lluvia no impidió éxito de Carrera de la Niñez en Yopal
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La primera edición de la Carrera de la Niñez en Yopal escribió este fin de semana un capítulo memorable en la promoción de los derechos infantiles en Casanare. Lo que comenzó como una iniciativa deportiva se transformó en una poderosa muestra de resiliencia comunitaria, cuando cientos de familias decidieron que un poco de lluvia no arruinaría su día de diversión.
Diana Soler, gestora social del departamento, compartió con los medios la filosofía detrás del evento: “Quisimos crear algo diferente, donde los niños fueran los absolutos protagonistas”. Su voz se quebró levemente al describir la escena de menores corriendo con sus padres, algunos disfrazados, otros portando coloridos accesorios, todos con una sonrisa que desafió el clima.
La infraestructura del evento reflejó una planificación meticulosa. Múltiples puestos de hidratación, áreas de descanso techadas y un equipo médico permanente atendieron las necesidades de los participantes. La secretaria Oróstegui explicó cómo estos detalles hicieron posible que “la seguridad nunca estuviera en discusión, solo la diversión”.
Testigos presenciales relataron momentos conmovedores: abuelos animando a sus nietos, padres corriendo de la mano con hijos pequeños, incluso varios funcionarios públicos que abandonaron momentáneamente sus roles protocolarios para sumarse a la fiesta deportiva.
El balance final dejó claro el impacto social alcanzado. Además de las medallas y reconocimientos, cada niño participante recibió un kit escolar simbólico, mientras las instituciones demostraron su capacidad de trabajo articulado. “Esto no termina hoy”, adelantó Soler. “Es solo el primer paso de un camino que construiremos juntos”.
