Tensión en el gabinete: las razones detrás de la renuncia de la Ministra de Justicia
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No fue una despedida discreta. La salida de Ángela María Buitrago del Ministerio de Justicia dejó al descubierto las fracturas dentro del gobierno Petro. Su carta de renuncia, cargada de firmeza, no solo anunciaba su partida, sino que denunciaba un ambiente de presiones que, según ella, comprometían la transparencia de su gestión.
Detrás de este episodio hay nombres concretos. Benedetti y Angie Rodríguez aparecen en el centro de las acusaciones, señalados por intentar influir en decisiones de personal clave. Pero más allá de los enfrentamientos internos, lo que realmente dividía aguas era la Paz Total. Mientras el presidente insistía en fórmulas más flexibles para la justicia transicional, Buitrago se mantenía firme en su postura: sin atajos que pusieran en riesgo el Estado de Derecho.


La verdad es que su estilo técnico y su resistencia a ceder ante presiones políticas chocaron con la realidad de un gobierno que busca resultados rápidos. Su último diálogo con Petro, en medio del ruido de un helicóptero, fue simbólico: un intento por aclarar su posición, pero sin espacio para negociar.
Ahora, su renuncia abre un nuevo capítulo de incertidumbre. ¿Quién asumirá el Ministerio? ¿Cómo afectará esto a la política de justicia? Lo cierto es que Buitrago se va dejando una pregunta en el aire: ¿hasta qué punto puede resistir una institución cuando las presiones superan los principios
